Son muchas las cosas que me vienen a la cabeza sobre la Escuela de Música de Foz, sobre Felipe Sánchez, sobre los más de 200 alumnos matriculados, sobre la alegría de ‘casi todos’ de que algo surgido hace años de las manos de Arcadio, llegara hoy en día a ser objeto de envidia sana de toda la comarca: una Escuela de Música con un proyecto educativo forjado en los últimos años gracias a la dedicación del gran ‘maestro’ (no encuentro otra palabra para definirlo) Felipe Sánchez apoyado siempre, desde el minuto cero, por todos: profesores, alumnos, ANPA, concello…. en una palabra: por todo el pueblo.
En una entrevista, el maestro Felipe hablaba sobre la Escuela de Música de Foz: “se está generando una cantera muy buena de grandes personas que se están forjando a través de la música. Se está creando una sociedad musical y esto es muy importante”.
A título personal, como padre de antiguos alumnos y actual alumno que soy de la ESMU, hay muchas cosas y hechos que no entiendo y que me cabrean muy mucho porque…
Porque veo que todo lo conseguido en la Escuela de Música a lo largo de todos estos años, se está poniendo en duda…
Porque se intente derribar uno de los pilares fundamentales que sostienen la Escuela…
Porque desde el equipo de gobierno local hacen oídos sordos a las necesidades planteadas por la Escuela de Música ya desde el pasado mes de febrero y fueron incapaces de resolver el problema…
Pero quizás lo más importante, porque para que una negociación salga adelante, todas las partes deben ceder para aproximarse a un punto de común acuerdo, y no que sea solo una de las partes (en este caso el director de la escuela) el que, según palabras del alcalde, tenga que “reconsiderar su postura”. ¿Por qué no reconsidera su postura el equipo de gobierno?
Y entonces me asaltan varias dudas….
¿Por qué plantean contratar un administrativo de octubre a mayo, sabiendo que: primero lo que necesita la Escuela es un Jefe de Estudios y segundo, que la mayor carga de trabajo ‘administrativa’ se da en los meses de septiembre y junio?.
¿Por qué cuando el ayuntamiento convoca una reunión con los padres y alumnos de la Escuela de Música el viernes 17 de septiembre a las 17:00 horas, cierra las puertas a las 17:10? ¿Para que no nos enteremos y no podamos expresarnos?.
¿Por qué, ante las dimisiones presentadas del director de la Escuela, de la presidenta y, posteriormente, de la junta directiva del ANPA, el equipo de gobierno ni hizo, ni hace nada?.
¿Por qué el ayuntamiento dice una cosa y hace la contraria? Dice en la prensa que “non podemos permitir que se intente trasladar unha imaxe que non se corresponde coa realidade” y después es el mismo ayuntamiento quien con su postura y su cerrazón es el primero en trasmitirla.
El titular de la Escuela de Música, es decir, el gobierno municipal, está poniendo unas escusas que, a todas luces, son solo eso, simples escusas; se ve a las claras que hay poca o ninguna intención de coger el toro por los cuernos, más bien al contrario, ya que utilizan la técnica de la avestruz, esconder la cabeza bajo tierra y esperar que pase el problema.
¿Acaso el equipo de gobierno, no escucha el clamor de la gente pidiendo que se solucione el problema?.
O es que ¿el equipo de gobierno ve la Escuela de Música como un simple aparcamiento de alumnos que lo único que genera a las arcas municipales es un gasto? (Uf… sobre esto habría mucho que hablar y no es el caso).
La Escuela de Música es de FOZ, se sostiene, primero con las matrículas y segundo con el dinero de todos los focenses; por eso no tiene nadie, ni siquiera el ayuntamiento, ningún derecho a menoscabar su impoluta trayectoria, ni a poner en peligro su funcionamiento por culpa de decisiones interesadas y partidistas.
Si realmente hay un compromiso firme y rotundo del Ayuntamiento de Foz con la ESMU, espero y deseo que el Equipo de Gobierno recapacite cuanto antes y reconduzca esta grave situación al camino que nunca debió de abandonar y que no se pierda el único objetivo de la Escuela de Música Arcadio Mon: la MÚSICA.