Segundo explica García Díez, “un año más en las aguas del caladero cantábrico se reproducen los problemas durante la conocida como costera del bonito, y de manera especial las quejas de nuestros marineros y armadores ante la presencia de buques de pabellón francés e irlandés que utilizan artes y modalidades de pesca mucho más agresivas con el ecosistema marino y que les permiten incrementar de
manera muy sensible sus capturas”.
“La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico aprobó para el presente año una subida del 12,5% de las toneladas concedidas en el año anterior, pero el Ministerio dejó de asignar cerca de 1.000 toneladas sin una explicación al sector, por lo que desde este Grupo Parlamentario también pedimos explicaciones”, añade el responsable de pesca del PP en el Congreso.
“Es bien sabido que mientras los boniteros españoles se ciñen a los límites que se establecen desde la Secretaría General de Pesca y que sus descargas diarias se controlan diariamente mediante la herramienta Gestcuotas, que permite conocer todos los datos de los desembarcos de nuestra flota, parece no ocurrir lo mismo con las flotas francesa e irlandesa, de las que no conocemos sus consumos de
cuotas”, señala García Díez.