Francisco Iriarte, presidente, sinala que “seguimos con preocupación la situación epidemiológica diaria. El sector hostelero, en especial, está preocupado porque no haya un repunte que nos lleve de nuevo a limitaciones en la capacidad de trabajo. Por eso insistimos en pedir la máxima responsabilidad a la ciudadanía. Los hosteleros no son policías y se les está poniendo en situaciones comprometidas. Así nos lo están trasladando, se está viendo un exceso de relajación en la ciudadanía, que quizás sea excesivo. Queremos ser claros: la responsabilidad es de todos, hosteleros, comerciantes… pero especialmente ahora, es de los clientes. Las normas siguen siendo las mismas y debemos seguir cumpliéndolas, no vale decir ya estoy vacunado, voy a ir sin mascarilla… seamos responsables, no vallamos a estrellarnos en el último momento”.
Jesús Pérez, xerente da patronal ribadense, indica que “el 99 % de los locales cumplen con las normas y por tanto Ribadeo es seguro y su hostelería también. Quienes incumplen están siendo sancionados y asumirán las consecuencias. Pero son una minoría, por cuatro o cinco casos puntuales no se va ensuciar el nombre y reputación de la hostelería ribadense, que está siendo ejemplar. Nuestra preocupación se centra en que la situación no empeore. Un cambio en el nivel de restricciones supone un retroceso en aforos, horarios,… que como mínimo dura un mes si la situación se controla rápido, pero si empeora duraría más. Estamos probablemente en el mes más delicado donde nos jugamos el verano. No cometamos errores innecesarios, por favor. Un retroceso ahora implicaría restricciones hasta julio. No nos relajemos, actuemos con la mayor responsabilidad posible”.
Pérez Prada engade que “este es un mes de diversas celebraciones como comuniones, fines de curso, San Juan… y por tanto es necesario recordar que el virus sigue ahí y que no nos podemos relajar. Debemos vivir, salir e ir volviendo a la normalidad, y por supuesto celebrar, pero siempre respetando las normas y con la debida cautela. Un bar, restaurante o una terraza, son lugares que tienen medidores de co2, donde se controla el aforo, el uso de mascarillas y siempre va a ser más seguro que una casa, un garaje, o un lugar escondido para hacer esas celebraciones. Además, contamos con una herramienta nueva y gratuita, que son los test de antígenos que se pueden hacer en las farmacias. La ciudadanía en general, pero especialmente los jóvenes no vacunados y que pueden ser asintomáticos, antes de acudir a un evento de cualquier tipo por responsabilidad deberían realizar un test de antígenos 48 horas antes y saber que están sanos. Esto deberían tenerlo en cuenta los organizadores de los eventos, los padres… Sería la forma de organizar un evento casi 100% seguro, con la tranquilidad que eso supondría para padres, hijos, adolescentes y empresarios”.
Iriarte Quintana manifesta: “a ello hay que sumar que la Xunta ha anunciado que en breve se vacunará a los ciudadanos de entre 40 y 49 años, y además permitirán pedir cita a los menores de 40 para vacunarse. Sin ser la propuesta que nosotros habíamos planteado en su momento, estamos satisfechos ya que permitirá a cientos de camareros, que se podrían considerar un grupo de riesgo, poder vacunarse y protegerse. Y estamos satisfechos porque ese era el objetivo de la petición, proteger a quienes ahora mismo trabajan de cara al público”.