Todo comenzó allá por 1997 con el famoso Snake en los dispositivos Nokia, producto que causó un auténtico furor en grandes masas de población, lo que hizo a esta aplicación venir instalada de forma predeterminada en esos dispositivos de la marca finlandesa que marcaron un antes y un después en el entretenimiento móvil.
A este producto le recogieron el testigo los arcades de las máquinas recreativas, que se convirtieron en piezas fundamental de muchos móviles en todo el planeta. ¿Quién no ha jugado alguna vez al Pac-Man?
El engranaje de estos juegos empezaba a moverse para llegar a la maquinaria perfecta que es ahora. Títulos como Pokémon Go así lo atestiguan, ya que han pasado la dimensión del juego, haciendo que millones de personas deban caminar geolocalizados con su dispositivo móvil, para poder progresar en este videojuego que ha causado furor.
Al igual que ocurre con estos videojuegos portátiles, otras muchas opciones de ocio han dado el salto a los dispositivos móviles con acierto. Este es el caso de las plataformas de juegos de azar y apuestas en línea, especialmente la plataforma 888 Casino, con un éxito que casi duplica a sus competidoras.
Los datos no dejan lugar a la duda, puesto que la compañía ha experimentado un incremento del 103% en clientes y un crecimiento en la facturación del 91% en el primer semestre del pasado 2020 (fuente: InfoPlay).
Con toda esta gran oferta encima de la mesa, el futuro es bastante alentador para todas las empresas que focalizan sus esfuerzos en lanzar al mercado aplicaciones para dispositivos móviles. Actualmente, las funcionalidades de estos aparatos portátiles se han diversificado en gran medida, siendo la función por la que fueron creados hace algunas décadas prácticamente subsidiaria. Se cumple a la perfección el dicho: “uso el móvil para todo menos para llamar”, y es que ese postulado se va generalizando en todo el planeta.
A tenor de cómo va evolucionado el presente del sector, el futuro es bastante halagüeño. Parece mentira que una simple serpiente, haya evolucionado de tal manera. ¿Dónde estará el techo del ocio portátil?