Seguro que a muchos nos suena el famoso eslogan de “elimina el 99% de las bacterias”. En estos tiempos de epidemia mundial estamos todos de sobra informados sobre los beneficios del lavado de manos y la necesidad de la correcta higiene para eliminar la cadena de transmisión de ciertas enfermedades, sobre todo aquellas de las que somos responsables.
Si bien es cierto que la desinfección es un hecho destacable en la lucha contra cualquier bacteria o virus que contamine el entorno, el exceso de higiene puede acarrear serios problemas incluso mayores que los que tratamos de evitar. Pongamos como ejemplo la tan famosa flora intestinal explotada por las compañías alimenticia que, a pesar de su nombre vegetal, no son más que bacterias beneficiosas que conviven con nosotros día a día en nuestro interior. La pérdida de esta flora nos acarrea problemas, que varían desde el simple estreñimiento o diarrea, hasta una mala absorción de vitaminas o problemas inmunitarios.
Por suerte la mayoría de microorganismos que conviven a diario con nosotros son beneficiosos y una mínima parte son dañinos para el ser humano. Pero qué pasa cuando acabos con ellos indiscriminadamente. Los compañeros científicos llevan años avisándonos de que cuidemos nuestra flora tanto intestinal como externa, en la piel, que son una barrera contra las bacterias dañinas. La eliminación masiva de bacterias causa enfermedades graves e intratables mediante las técnicas actuales.
Si nos obsesionamos con la higiene y nos pasamos en las desinfecciones provocamos que las bacterias resistentes puedan campar a sus anchas por nuestro cuerpo sin ningún impedimento. A estas bacterias los medios ya han comenzado a llamarlas “super-bacterias” y no por sus superpoderes, sino porque a los médicos y sanitarios se les hace imposible deshacerse de ellas antes de que puedan causar daños.
En el panorama que tenemos por delante, por desgracia tenemos mucha desinformación y alarma social que puede crear una histeria colectiva que cause que enfermedades más difíciles de atajar que el Covid-19 nos puedan coger indefensos y armas para defendernos de ellas.