Ribadeo, 27 de outubro de 2020. A Asociación de Comerciantes, Industriais, Servizos e Autónomos de Ribadeo tacha de inxustas as restricións impostas nas últimas horas polas diferentes administracións “porque nos llevan al borde del colapso”. Desde Acisa aluden ao toque de queda do Goberno central e da Xunta e ao peche de fronteiras do Principado de Asturias.
O presidente do colectivo empresarial, Francisco Iriarte, advirte que “si seguimos a este paso no va hacer falta que nos cierren los negocios, los vamos a tener que cerrar nosotros porque no podremos hacer frente a las deudas”.
Para Iriarte “el cierre de la movilidad con Asturias ha sido el último golpe. Ribadeo vive en más de un 60% de los clientes que provienen del Principado de Asturias, tanto del Occidente como de las tres principales ciudades y de la cuenca minera. Cerrar de nuevo la movilidad implica perder nuestra principal fuente de ingresos, que ya se encontraba muy mermada. Esto para Ribadeo es un golpe sin paliativos, que nos pone en una situación crítica. Es difícil de entender que los vecinos de Vegadeo, Tapia, Castropol, Navia y alrededores, en una situación epidemiológica se supone que similar a la nuestra, no puedan cruzar el Puente de los Santos, rompiendo así unas sinergias históricas”.
E engade: “a ello le sumamos la decisión de la Xunta, que anunció hace unos días, que toda la comunidad de forma genérica y sin distinción entraba en el nivel de alerta 2 (al revés de lo que hizo en junio con el brote de A Mariña). Dicho nivel obliga al cierre de barras y a reducir el aforo al 50% en comercios y en el interior de los bares. Esta medida hace que Ribadeo, con una incidencia mínima según indican las autoridades, tenga que padecer similares restricciones a zonas con una alta incidencia”.
O xerente de Acisa, Jesús Pérez, puntualiza que “llevamos un par de días en toque de queda, decretado por el Gobierno para todo el país, sin distinciones (salvo Canarias), sin diferenciar entre ciudades de millones o cientos de miles de habitantes de zonas rurales o urbanas de pocos miles de habitantes. Algo que ya ocurrió al principio de esta pandemia”.
Pérez Prada pregúntase: “¿por qué volvemos a restricciones genéricas, cuando se demostró en verano que las medidas que se iban implantando funcionaban? ¿por qué volvemos a pagar justos por pecadores?”.
Para Jesús Pérez “el balance es malo y las cuentas sencillas. En Ribadeo nos quitan el 75 % de nuestros clientes, el 50% del espacio de trabajo, horas de prestar servicios en el caso de la hostelería, pero tenemos que pagar la mercancía, el alquiler, la luz y los correspondientes impuestos ¿cómo lo hacemos?”.
E Francisco Iriarte pregúntase irónicamente: “¿ningún político fue autónomo?
O presidente de Acisa considera que “el panorama no es bueno, a nadie se le escapa que vienen semanas duras, pero resistiremos porque no nos queda otra opción. Nuestros negocios son nuestras vidas, nuestras ilusiones, nuestros proyectos de futuro. Solo nos queda pedir a las administraciones que sean consientes de una forma real de las consecuencias de sus decisiones, que tomen un café en un bar o vayan a una tienda y hablen con quien les sirve o les atiende, y conozcan así la realidad de los autónomos en estas circunstancias”.
Desde a xerencia de Acisa reclaman que “se reconsideren las restricciones en los lugares donde la situación epidemiológica es mínima. Ribadeo no puede estar ahora en el mismo nivel que A Coruña, Pontevedra o Lugo. Cuando nos toque tendremos que estar, pero no es el momento. Cuando toda A Mariña estuvo confinada en julio y se registraron muchos casos en A Coruña y su área metropolitana la vara de medir no fue la misma”.
Jesús Pérez subliña: “somos conscientes de que el virus manda, somos conscientes de que hay que ser cautos, responsables… pero séanlo ustedes, señores gestores públicos, porque tenemos que sobrevivir y para ello tenemos que trabajar”.
Pérez finaliza “Acisa seguirá en los próximos meses ofreciendo servicios a sus socios, campañas, actividades, recursos… para que el consumo local, el de los vecinos y vecinas de Ribadeo y el de la comarca de la Mariña, se afiance y aumente, porque más que nunca dependemos unos de otros para salir adelante, como venimos haciendo desde hace meses, gracias a ellos seguimos y por ellos seguiremos”.