Hace cuatro días visitó Viveiro la socialista Adriana Lastra para, en palabras de un diario local, traer “regalos” a la actual alcaldesa, la señora Loureiro, que a continuación afirmó que el próximo domingo nos jugamos un “Viveiro antiguo y caciquil o uno moderno”. La señora Loureiro desconoce seguramente que nada hay más caciquil que la actitud del político que considera que su labor consiste en “hacer regalos” que graciosa y caprichosamente se conceden a algunos para negárselos a otros. Aunque quizás con lo de “regalo” se estaban refiriendo al hecho de que en estos casi 6 años al frente del Gobierno municipal, nada ha hecho (ni un solo escrito, ni siquiera una llamada) para lograr lo que ahora envuelve en forma de regalo en medio de una campaña electoral. Claro que también afirma sin rubor que su equipo de gobierno “non lle debe nada a ninguén” cuando debería ser todo lo contrario, todo equipo de gobierno le debe todo a todos los vecinos.
A ningún vecino puede sorprender esta actitud pues, por desgracia para Viveiro, estamos acostumbrados a que la señora Loureiro nada haga. Muchos son los ejemplos al respecto, pero en esta ocasión me quiero detener en uno que resulta especialmente sangrante por tener que ver con el principal problema que nos afecta como sociedad: la falta de empleo. Me estoy refiriendo a los obradoiros de emprego que la Xunta de Galicia pone a disposición de los concellos para formar a aquellos vecinos que no tienen un empleo, a la vez que les facilita trabajar durante un periodo determinado sin coste alguno para el concello, pues es la Xunta la que asume todo el coste. Esta fórmula está siendo utilizada por la mayoría de concellos de Galicia para intentar paliar esa lacra que es el paro y que, también en Viveiro, es una de las mayores preocupaciones de los vecinos.
Usted, querido lector, podrá pensar ¡ya está el PP de Viveiro criticando injustamente a la señora Loureiro! y por eso dejo a su sabia valoración los hechos que a continuación le expongo valiéndome del ejemplo de otro Concello de A Mariña, el 2º en población después de Viveiro. Pues bien, mientras que Ribadeo solicitó y logró en el periodo 2018/2019 dos obradoiros de emprego que facilitaron la formación y la contratación de 44 vecinos de aquel Concello (con un coste para la Xunta de Galicia cercano al medio millón de euros), por el contrario, por decisión de la señora Loureiro, y por increíble que parezca, Viveiro ni siquiera solicitó obradoiros de emprego en este periodo. ¿Qué pensarán los 827 parados de Viveiro? ¿Qué pensarán sus familias? …. ¿De verdad se creen ustedes la repetida excusa de que la Xunta maltrata a Viveiro porque no gobierna el PP cuando en Ribadeo gobierna el BNG?
El próximo domingo tenemos la oportunidad de dejar atrás esta parálisis, esta forma de gobernar consistente en sentarse a esperar los regalos de otros y por el contrario abandonar ese absurdo e inútil sectarismo, ese injustificado victimismo para pasar a ser protagonistas de nuestro futuro. La democracia pone a nuestra disposición los medios necesarios: las urnas.