Todo parecía torcerse en principio de año para el Celta de Vigo, cuando una lesión en el gemelo derecho había dejado a Iago Aspas en el dique seco. El capitán y sostén del equipo vigués estuvo entonces fuera casi dos meses, periodo en el que sus compañeros no lograron cosechar más que 4 puntos en 11 partidos sin su jugador más representativo.
En general, la ausencia del capitán y número 10 celeste se notó no solamente en cuanto a los goles, una de las artes que más maneja, sino sobre todo a nivel de cohesión del equipo y de rendimiento global, ya que la sola presencia de Aspas en la cancha es suficiente para moldear de manera concreta al equipo. Sin embargo, después de haber coqueteado con el descenso durante un tiempo largo, la vuelta a la titularidad del jugador nacido en Moaña dio de nuevo esperanza y alas al club gallego, en el que Aspas se siente identificado como nadie.
Tras haber podido regresar definitivamente a los terrenos de juego tras una peligrosa recaída, el delantero zurdo, el jugador ofensivo más decisivo de la Liga Santander por detrás de Lionel Messi, ha logrado sacar a su equipo de una situación peligrosa a base de goles. Su doblete agónico contra el Villarreal el mismo día de su vuelta fue clave para conseguir una victoria fundamental contra un rival directo. Después de este día vendrían 6 goles en 7 partidos, que ayudarían nuevamente al Celta a salir del pozo, aunque ahora todavía todo esté por definirse.
A una jornada del final del torneo nacional, de hecho, el Celta se halla 3 puntos arriba del Girona, el último equipo que bajaría a Segunda División. Esta ventaja, que es importante también desde el punto de vista de los goles a favor, habrá que ser administrada en casa en el partido contra el Rayo Vallecano. La victoria del Celta de Fran Escribá es la mejor vista en las apuestas deportivas, por jugar delante de su público y tener como rival a un equipo que ya ha descendido. Pese a ser un partido relativamente fácil, al menos sobre el papel, el equipo entrenado por Fran Escribá sabe que no podrá relajarse y que tendrá que ir a buscar la victoria desde el primer momento.
Para ello estará Iago Aspas, con su brazalete de capitán y su sabiduría táctica, algo que lo hace muy distinto de tantos delanteros hoy en día. Polivalente y técnico, el delantero gallego ha llegado a complementarse muy bien con el delantero uruguayo Maxi Gómez, que lo está ayudando a mantener a flote el Celta. Una vez conseguida la permanencia en Primera, el Celta podrá finalmente volver a ponerse para mejorar el equipo de cara a la próxima temporada. Eso sí, siempre con Aspas como referencia absoluta. Porque, después de haber estado en Liverpool y en Sevilla, el de Moaña sabe que como rinde en Balaídos, su casa, no va a rendir en ningún sitio.