¿Y a que viene esto? Pues viene como anillo al dedo y a cuento, de lo que en su día manifestara Anaxágoras cuando dijo: “Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía”. Y tal vez por eso, el resultado salido de las urnas el pasado 25 de mayo, ha sido el que fue, y debido a lo mismo, determinados partidos políticos desbordaron optimismo, y salieron encantados por el resultado electoral que les fue tan prometedor y propicio. Una de las fuerzas políticas recién llegada al panorama del ruedo ibérico que sorprendió a todos fue PODEMOS, y que desde entonces, no ha dejado de acaparar protagonismo como es lógico, motivados por lo que realmente ha supuesto todo un triunfo, para la citada organización capitaneada por el joven profesor Pablo Iglesias; pero hoy y también y por sorpresa, parece ser que de alguna forma al rey, han podido motivarle y hasta incluso animarle, los resultados electorales aludidos, pues ha querido ser igualmente protagonista y acaparador de la atención de la ciudadanía, dando sorpresivamente la noticia de su abdicación.
El príncipe Felipe se convertirá en el nuevo rey tras las elecciones al Parlamento Europeo, no me cabe ni la menor duda, y algunos por ahí a estas alturas de la peli de la presente democracia, se están preguntando: ¿Por qué será precisamente ahora?… ¡Que mal pensados son caramba! No es por nada en especial, sino solamente por eso que denominan por ahí, “normalidad democrática”; ¿o no? Entendiéndose por tal la muy “normalísima” democracia coja “modélica” en todo –corrupción y corruptos incluidos, bipartidismo, partitocracia, ausencia de una auténtica ley de transparencia a nivel de todas y cada una de las instituciones y organismos del Estado, etc.-, en que estamos inmersos, y en la que podemos apreciar últimamente y a mi modo de ver -tan poco ortodoxo según algunos-, a esos “jarrones de porcelana china tan valiosos” que seguimos sin saber donde colocarlos, y debido a eso, quizás ellos solitos se han ido colocando, como quien no quiere la cosa, en determinados consejos de administración de empresas pertenecientes al Ibex 35. Quizás debido a ello, algunas de las últimas declaraciones formuladas por uno de esos “jarrones valiosos de porcelana”, producen -sin que el jarrón se percate de ello-, un más que mal oliente tufillo, del que se podría decir que más que mero tufillo, estos días precisamente, procedente de uno de tales “jarrones valiosos de fina porcelana”, podríamos decir que lo que se ha desprendido de verdad, fue un nauseabundo hedor que, se asemeja cada día que pasa mucho más, al que suele salir de las bolsas de basura que, suelen contener los residuos y desechos putrefactos de las democracias cojas, en lugar de esparcir tales declaraciones, las fragancias de las olorosas, apreciadas y valiosas esencias de perfume que, suelen contener igualmente los recipientes de auténticas y caras porcelanas, que son más propias de los verdaderos hombres de estado; es decir, de un estadista, y no políticamente hablando, de aprovechados capullos de clavel que, según el parecer de algunos, han hecho su agosto gracias a sus esperpénticas demagogias, las cuales no dudaron nunca en vestir con un disfraz de socialismo, cuando no de socialdemócrata, cuando lo único que realmente eran –y son-, es sociolistos a los que actualmente, ha podido vérsenles nuevamente el plumero, debido al rifirrafe que entre ellos se traen; baste sino no con leer las manifestaciones y declaraciones que en estos días nos han prodigado, algunos de los barones y baronesas del partido que dirigió tal “valioso jarrón” , quien con el mayor de los desparpajos aun tiene el atrevimiento de pontificar.
Dicho lo anterior, no puedo por menos que exclamar aquello de: ¡Quien te ha visto y quien te ve “jarrón valioso”!, parece que las vibraciones que producen las demandas de justicia social y auténtica democracia, preocupan mucho al “jarrón valioso” al que aludo. ¿No será que a la hora de la verdad, la democracia le aterra a ese “valioso jarrón” que hoy adorna, una de esas estanterías de una empresa del citado Ibex35?…Pudiera ser, ya que visto lo visto, los jarrones de referencia, tengan el nombre político que tengan, nunca llegaron a asimilar la democracia, pues lo que ellos denominaron con esa palabra, fue siempre una mera dedocracia de aparato de partido caciquil, adherida con pegamento a las listas cerradas blindadas, tan propias de “demócratas-republicanos” como el autor de la frase: “El que se mueva no sale en la foto” ¡Lamentable, pero cierto!
Ante panorama tal, no es de extrañar ese corifeo que ha sugerido en boca del tal “jarrón valioso de porcelana china”, esa hipotética y futura coalición entre PP y PSOE, vistos los últimos resultados electorales de las Europeas del paso 25 de mayo. ¡Que desvergüenza y que desfachatez! Con razón se ha oído entre la “vox populi” de la ciudadanía, ese corito popular, cuyo pegadizo estribillo dice eso, de que políticamente hablando; “PSOE y PP, la misma…. es”. sic.
Pero aquí no acaba la cosa, en el partido de tales barones y baronesas, sino que como decía un conocido científico: “Tal como es arriba, así es abajo”. Y en este caso también es verdad, pues basta con darle un vistazo, al desolador panorama que nos presenta a nivel de determinadas agrupaciones locales, ese mismo partido –y nunca mejor dicho lo de partido-, por esta y otras latitudes, y como botón de muestra, baste con ver la agrupación local de tal partido político ubicada en la localidad de Burela, en pleno corazón de la Mariña lucense; agrupación que con la llegada y arribo de su zapatero de turno, la convirtió en lo que a día de hoy es; la opción a nivel municipal de absolutamente nada, a no ser la de la opción del desgobierno y del desastre, y de la instalación de farolitas de ballet, y otras lindezas por el estilo, junto con el despilfarro entronizado con rango de normalidad a nivel de desgobierno municipal, como ya quedó demostrado a lo largo de la legislatura municipal anterior en el Ayuntamiento de Burela.
Ante todo eso, el partido político al que pertenece ese “valioso jarrón de porcelana china” que adorna esa citada estantería de una empresa del Ibex35, en lugar de andar con peleitas propias de capitanes araña preñados de ineptitud, lo mejor que pueden hacer es disolverlo todo en ese su partido político hoy ya superpartido, y volver a refundarlo en su totalidad desde su misma base, ya que como decía una vieja copla, a ese partido político, hoy tan partido, le ha sucedido igual que al celebre gitano de la copla, Antonio Vargas Heredia, “rey de la raza calé”, ya que a ese partido político, podríamos hoy aplicarle – pues le viene como anillo al dedo-, el viejo estribillo con la letra de la popular y folclórica copla, cuando dice: “…calló el mimbre de sus manos / calló el mimbre de tus manos / y de su boca el clavel”. Lo mismo que el resto de la letra que sigue así: “…y las mocitas de sierra morena, se mueren de pena llorando por ti.”
Obispo +Eduardo Andrés Domínguez Vilar