A.Rodríguez Riveira .- En septiembre del 2004, técnicos de Patrimonio concluían que dos estancias de 2,50 metros de largo por 1,80 de ancho y otra de 1,30 metros de largo por 1,12 de ancho, configuraban los vestigios de la terma romana hallada en Burela, en la zona de Castrelo. La explotación de una cantera y los rellenos de caolín podrían haber acabado con los restos de las bañeras y de otros elementos, pero en la excavación se descubrieron vestigios de un hipocausto (Hypocaustum en latín), una especie de
Pero en la zona, las piezas que simulan ladrillos de forma cuadrada con encajes y los restos de cerámica se mezclan con tablones y palés de madera y hasta con un colchón de espuma desgastado por el paso del tiempo.
En 2004 el coordinador de la comisión de Desarrollo Social, Cristóbal Edrosa. Apuntó que primero habrá que consultar con la Consellería de Cultura y esperar a ver qué dictamina Patrimonio. No obstante, sí indicó que la intención del gobierno municipal es que los hallazgos arqueológicos se queden en Burela. [ ii ]