¿Cuántos Cancios más?
Asistimos estos días al desenlace del tema Cancio, es evidente que el señor Cancio y él señor Rivera han tenido un desencuentro político que ha finalizado con lana salida de él señor Cancio, no solo de la corporación sino del partido Socialista.
Desde mi punto de vista, este proceder ya es viejo, primero se utiliza y cuando al líder local, en connivencia con los dirigentes provinciales y gallegos, lo considera se despide sin derecho a paro y a poder ser humillado y despreciado.
Nos preguntamos por que ocurren estas cosas, en mi modesta opinión, por tres cuestiones basicas: primero, por que el sujeto no es lo suficiente domestico al jefe de la tribu; segundo, porque siempre hay algún escalador cerca, con ansias de medrar; y tercero, un cumulo de coincidencias que casi siempre ocurren, la militancia allí donde hay jefe local (alcalde) desaparece o se convierte en pega carteles, con lo cual lo que el jefe diga, los dirigentes provinciales o patas negras del partido, si el jefe local es rentable, otra vez lo que el jefe diga.
Por ello, esto ocurre muy a menudo, unos casos con más publicidad y otros sin ella. Yo podría dar una larga lista de “liquidados” en el periodo democrático en A Mariña (otro día) y por supuesto en todos los partidos, si bien es cierto que los que tocan poder el tema se acentúa, pero la pregunta es: ¿Cuántos Cancios más?
Mi respuesta es sencilla y al mismo tiempo complicada, esto se soluciona con un cambio en la ley electoral, listas abiertas, lo que en el caso que nos ocupa, serían los ciudadanos de Foz, Viveiro, etc, quienes resolverían el conflicto democráticamente, pero esto a su vez es muy complicado, porque los jefecillos de turno de los partidos no están por la labor, ya que se les terminaría el poder de poner y quitar a aquellos que les conviene, que evidentemente no son los que conviene a los ciudadanos y a la libertad democratica.
Es evidente que por estas cosas y otras muchas que hablaremos otro día, esta democracia ya esta necesitando de cambios urgentes, o pronto la abstención será mayoría absoluta. Con lo que costó llegar al derecho al voto, sería lamentable que llegaramos a aborrecerlo, Srs. Políticos hay un dicho que dice “se puede engañar a muchos un tiempo, pero es imposibles engañar a todos todo el tiempo”.
Fernando L. Pedre-Xove