EL PP DE VIVEIRO RECLAMA A ROEL UN POCO DE AGUA PARA LOS ESPACIOS AJARDINADOS DEL MUNICIPIO, QUE PARECEN UN CULTIVO DE SECANO
El PP de Viveiro se pregunta si este municipio está bajo los efectos de una “pertinaz” sequía, a tenor del deplorable estado que presentan los espacios ajardinados, más propios de la meseta castellana que de un emplazamiento del norte de la costa cantábrica.
El PP de Viveiro reclama a Roel un poco de atención y agua, para que este municipio de Excelencia Turística, pueda tener los jardines verdes típicos del paisaje gallego, y no lo más parecido a un cultivo de secano.
Durante el gobierno local del PP había una delegación exclusiva para parques y jardines, lo que le obligaba a cuidar con especial esmero las zonas verdes, hasta tal punto que realizó el esfuerzo de procurar un sistema de riego automático en buena parte de ellos y manual en donde no lo había pero siempre realizando el mantenimiento oportuno para ofrecer la mejor imagen a nuestros visitantes.
El PP de Viveiro no duda que estamos ante otra prueba más del desinterés incorregible del gobierno socialista local. No hay explicación posible para que los espacios ajardinados desde los Castelos hasta Portochao, pasando por el paseo marítimo de fachada, muestren una sequía tan resplandeciente, que ni en Castilla. Su penoso y triste aspecto son el fiel reflejo del descontrol, la falta de compromiso, la desgana y la apatía con la que Roel y su equipo afrontan el tramo final de sus ocho años de gobierno.
El PP de Viveiro exige a Roel que se deje de lanzar eslóganes y proclamas para la galería cada vez que tiene un medio de comunicación cerca, hablando de crecimiento sostenible (mientras tala de manera indiscriminada toda arboleda que encuentra a su paso), y que se ponga a trabajar algo, aunque solo sea para reclamar a sus concejales un poco de celo en sus cometidos. Hay que insistir, es inexplicable que un municipio que quiere ser referente turístico, muestre una imagen de abandono tan lamentable. Menos ecologismo de palabra, y más atención, día a día, a la imagen que ofrecemos a quienes nos visitan, y a los propios viveirenses, que pagan impuestos para tener una ciudad limpia y presentable, con jardines verdes, entre otras cosas.