NOTA DE PRENSA
EL PP DE VIVEIRO DENUNCIA EL ABANDONO DE LAS FUENTES Y MANANTIALES DEL MUNICIPO.
Del mismo modo y con el mismo interés, que antaño, exigimos al alcalde y a su concejal de obras, una atención adecuada y un seguimiento oportuno a lo que consideramos unas referencias tanto en el contexto urbano como en el rural.
Desde el PP consideramos una obligación el evidenciar el abandono que sufren las fuentes ornamentales de Viveiro, tanto la ubicada en la plaza de la Fontenova, como la de Pontelabrada, o la de los jardines Noriega Varela, entre otras, que llevan meses sin agua, sucias, y plagada de materiales de desecho, incluidos aquéllos que podríamos considerar” de higiene personal”.
También las no ornamentales y que deberían de realizar su función como las de Escourido, en la parroquia de San Juan de Covas, están en precarias condiciones. A modo ilustrativo, diremos que la corporación en el pleno del 9 de Febrero del 2006 aceptaba los terrenos de un vecino para la instalación de una fuente pública en el lugar. Fuente por la que el PP de Viveiro se interesó en los plenos del 8 de mayo, y el 22 de Diciembre del 2008, y que a día de hoy sigue sin estar instalada en la zona. Así en Riquian, la fuente del año 1927 sigue esperando por su reparación y acceso comprometidos por el concejal de obras hace 2 largos años,
El PP de Viveiro en el pleno del 25 de Mayo del 2009 insistía a través de un ruego al alcalde, en la necesidad de la mejora de la fuente de Térceras en el Plantío de Celeiro. Sin embargo a día de hoy no se ha hecho nada por repararla.
Las promesas del alcalde, en dicho pleno, de diseñar un plan de trabajo que incluía la limpieza de todas las fuentes del concello por aquel entonces, se han quedado (como siempre) en palabras huecas y mera declaración de intenciones. A la vista están los resultados del engaño y abandono del llamado gobierno socialista, cuya desidia menosprecia un bien social como el agua que mana de nuestras abandonadas fuentes.
Una vez más el PP de Viveiro, le exige al alcalde, que cumpla los acuerdos plenarios, que tanto su grupo como él apoyan, que no desprecie a los ciudadanos, que no les mienta, que ejerza la función que le han encomendado con un mínimo de dignidad y que no siga engañando a quienes de mejor o peor gana le pagan su sueldo.