NOTA DE PRENSA:
EL PP DE VIVEIRO DENUNCIA EL INCUMPLIMIENTO DEL COMPROMISO ECONÓMICO DEL CONCELLO PARA CON LOS PROFESORES DE LA UNED EN EL MUNICIPIO
El aula de la UNED en el municipio de Viveiro, dependiente del centro asociado de Lugo, imparte clases desde el año 2004 sujeto al convenio suscrito entre las partes.
En dicho convenio, presentado y aprobado en pleno por unanimidad de los presentes, el 30 de octubre del 2003, el Ayuntamiento se comprometía a hacerse cargo de los salarios/o del personal de la administración, servicios y compensación de profesores-tutores, uso y mantenimiento de las instalaciones (Art 7º).
El Ayuntamiento se obliga además a incluir anualmente en sus presupuestos la partida necesaria para hacer frente a los gastos del Aula acordados (Art 10º), detallando que la aportación económica del Concello al presupuesto del Centro Asociado se hará efectiva por semestres anticipados. El Art 11º dice que el incumplimiento de esta cláusula será motivo de resolución del presente convenio sin necesidad de previa denuncia.
El PP ha sabido que el Ayuntamiento ha dejado de transferir puntualmente las cantidades convenidas en los últimos trimestres, lo que supone un grave perjuicio para el profesorado que imparte docencia en el centro, y para la propia UNED, que después de haber apostado por el Aula de Viveiro es testigo de los incumplimientos del Alcalde.
Desconocemos, puesto que funcionamos con unos presupuestos prorrogados, si las partidas obligadas para cubrir estos gastos figuran en los mismos. Y si figuraban, ignoramos si dichas cuantías las ha derivado el alcalde a otros menesteres seguro que superfluos e innecesarios. Lo cierto es que una vez más el PP ha de recordarle al munícipe sus compromisos y obligaciones, o de lo contrario pondrá también en peligro la oportunidad de los mayores de 25 años a completar su formación con estudios universitarios en la única Aula asociada, junto a la de Foz, de toda la Mariña.
Este es el proceder de un alcalde que pasa por alto las asignaciones de los trabajadores, retrasando sus pagos, y luego presume de velar por ellos. Un regidor cegado por la ira contra los que no piensan como él y que ha hecho de la mentira su único vehículo de expresión. Y es que deberíamos estar acostumbrados porque ésta no es la primera ni la única actuación calamitosa de su nula gestión, pues después de acordar en pleno la indemnización al propietario del Orfeo por el derribo del mismo y rematar así el paseo marítimo de fachada, en una actuación para la cual el Ayuntamiento se había comprometido a aportar del orden de 240.000€, ahora resulta que del compromiso no hay nada. Arremete contra la dirección general de Costas y pone en riesgo la concesión de un particular al que, sin comerlo ni beberlo, ha metido en un lío cuyo final está por ver.