Nota de Prensa
El PP logra que el Congreso refuerce el control de las importaciones de pez panga e impulse el consumo de pescado español
* La diputada Belén do Campo logra la unanimidad de la Comisión de Sanidad para ofrecer mayores garantías sanitarias a los consumidores del pez importado del sudoeste asiático
Madrid 28. oct. 2009.- El Grupo Parlamentario Popular ha logrado hoy, en la Comisión de Sanidad del Congreso, que se aprobase una PNL con una enmienda transaccional para instar al Gobierno a reforzar los controles de los servicios de sanidad exterior y los puntos de inspección fronteriza para las importaciones del pez panga.
La diputada popular Belén do Campo ha subrayado que el pez panga es una especie procedente de la acuicultura que se cultiva en el contaminado río Mekong, en Vietnam, y que, por tanto, se trata de un producto de dudosa calidad nutricional y que se produce en unas condiciones de salubridad y explotación laboral de personas.
Do Campo ha destacado que el Instituto de Investigaciones Marinas ha alertado sobre la presencia de contaminantes en el delta en el que se produce y recordó que el laboratorio de referencia de Anfaco-Cecopesca confirmó también la presencia de agentes patógenos en diferentes lotes comercializados. Incluso _señaló_ el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, órgano de mayor prestigio en la investigación del Estado, ha dado fe de la poca idoneidad de este pescado y ha manifestado, textualmente, que sorprendía que, en un producto descongelado, como es el caso del pez panga, tuviera valores tan altos de los recuentos de microorganismos totales. El CSIC, teniendo en cuenta la forma y el lugar de producción, consideró “muy adecuado realizar análisis de los posibles contaminantes de manera aleatoria en los productos que se importen”.
La diputada popular, que recordó en su intervención que España es uno de los principales consumidores de este pescado, cuyas importaciones han crecido en más de un 235% entre 2004 y 2007, exigió al Gobierno que garantizase la calidad de todos los productos que son comercializados en nuestro país y demandó, también, que España promoviera campañas informativas y de asesoramiento al consumidor final para que sepa lo que elige.
Do Campo destacó que el PP no tenía intención de crear alarma con este tema pero subrayó que el Ejecutivo debería pedir a la Unión Europea que promueva la intensificación de los programas de control de las importaciones del pez panga.“No somos alarmistas _dijo_ pero los consumidores españoles tienen derecho a saber que países como EE.UU, Japón y Rusia tienen prohibido la importación de este producto”.
La diputada afirmó que la Comisión Europea, en respuesta al Grupo Popular en el Parlamento Europeo, confirmó que Vietnam fue objeto de hasta 8 notificaciones en el marco del sistema rápido de alerta para alimentos tanto en los años 2007 como en el 2008. Cinco de estas alertas estaban relacionadas con la presencia de residuos de medicamentos en peces de la especia del panga. Según recordó, la propia comisaria europea de Sanidad, Androula Vassiliou ha reconocido que España ha confirmado la contaminación de pescado importado y ha comunicado a la UE los resultados de los análisis aunque, según Vassiliou, “la autoridad competente española no consideró necesario tomar medidas específicas para estos productos pesqueros, sino que decidió proceder a otros controles de envíos de productos alimenticios de terceros países, en particular de productos de acuicultura”.
Do Campo logró la unanimidad de la Comisión de Sanidad del Congreso para un punto muy importante de la PNL: impulsar el consumo de pescado procedente de la actividad pesquera española.
“Se puede y se debe hacer lo mismo con el pescado que se está haciendo con las frutas y verduras en el Programa Perseo, sabiendo que si el pescado procede de nuestra actividad pesquera reúne las condiciones higiénico sanitarias necesarias”, sentenció la diputada.