NOTA DE PRENSA
O alcalde de Vieveiro
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los argumentos del sr Roel pasan por una crisis profunda a tenor de las últimas declaraciones insultando y despreciando a uno de los concejales de la oposición, D. Celestino García Paz.
El socialista Roel ha cargado las tintas contra el concejal del PP D. Celestino García Paz en rueda de prensa celebrada en una cafetería próxima al Ayuntamiento de Viveiro el sábado de Naseiro.
En plena resaca de la pulpada naseirista al munícipe no se le ha ocurrido mejor idea, para contrarrestar los efectos de las denuncias efectuadas por el concejal popular en relación a las cuantías adeudadas por el ayuntamiento a la empresa BEGASA, que tachar de ignorante e inculto a mi compañero de filas.
Resulta muy atrevido y poco digno de un alcalde, que arremeta contra un compañero de corporación sin respetar, ni su condición de concejal, ni su valía personal, cuestionando su nivel de estudios y su acervo cultural. Pues ni siquiera ha tenido la delicadeza atender a los medios de comunicación en las dependencias municipales,. Yo le diría:
1º Que como alcalde de todos los vivarienses, de los que tienen menos estudios, y de los que los tienen más. Bien porque no hayan querido o porque la vida no les ha dado la oportunidad. Debería, como mínimo, demostrar un poco de respeto por la gente. Desgraciadamente no todos hemos salido tan versados como él.
2º Que como evaluador de los niveles culturales de sus vecinos debería presentar su “curriculum vitae” a los ciudadanos para que así podamos valorar su vida laboral, su elevado nivel de estudios, y su intachable trayectoria política, personal y profesional. Y sopesar si una eminencia de tal calibre, ha desaprovechado años de su vida dedicándose a la política.
3º Que como alcalde de los vivarienses debería avergonzarse del mensaje delirante que transmiten sus palabras y revisar su estrategia en materia educativa y cultural, pues no son precisamente un paradigma de ejemplo ni para las nuevas ni viejas generaciones.
Celestino García Paz, como casi todos los días desde que es concejal, recorre las parroquias del concello comprobando el estado de las pistas, caminos, muros y alumbrado público, atendiendo a las peticiones y respondiendo a las demandas de los vecinos que ven vulnerados sus derechos o sus servicios básicos desatendidos.
Cumple la ley en todos sus términos y no tiene nada que ocultar a sus paisanos ni oscuros intereses que le muevan a ello.
Este concejal nunca ha insultado a nadie. Siempre ha llamado a las cosas por su nombre. Tiene criterio y despliega su personalidad cuando es necesario hacerlo. Es valiente y decidido, y trata de reponerse cuando la vida le sacude o algunos irrespetuosos intentan, sin conseguirlo, ridiculizarle simplemente porque realiza como nadie su labor de oposición. Es un vivariense. Y sólo por eso merecería respeto de su alcalde.