NOTA DE PRENSA
EL PP DE VIVEIRO CONSTATA LA INMENSA SOLEDAD DE MELCHOR ROEL TRAS LOS SILENCIOS DE TOURIÑO A LA HORA DE RESPALDAR SUS JUDICIALMENTE INVESTIGADAS ACTUACIONES URBANÍSTICAS.
Hay silencios que parecen gritos. El Presidente de la Xunta se niega a respaldar públicamente al Alcalde socialista de Viveiro ante la alarma social que han provocado las investigaciones judiciales de las que es objeto por prevaricar presuntamente en el otorgamiento de licencias por silencio administrativo con informes técnicos y jurídicos negativos. Touriño dice además “no estar enterado”, a pesar de que es la Xunta la que ha iniciado diversas actuaciones contra las decisiones urbanísticas de Roel (algunas llegaron al TSXG), y que la Xunta tiene todos los expedientes de las licencias más sospechosas y polémicas porque el PP se ha preocupado de remitírselos. Queda con esto meridianamente claro que Melchor Roel está completamente solo en su delirio urbanístico, que está llevando a Viveiro a un caos sin precedente, donde defrauda y engaña a los vecinos y trata después de culpar a otros, y que sus compañeros de partido ya no quieren saber nada de él.
Hace algunos días Roel volvía a hacer unas sorprendentes manifestaciones públicas, con tintes de bochorno, en las que trataba de justificar, a su manera, las indudables irregularidades urbanísticas cometidas en la adjudicación de licencias por el inusual método del Silencio Administrativo. ¡Hasta se atrevía a negar la evidencia de los incontestables informes negativos, jurídicos y técnicos, que están escritos y que forman parte de los expedientes!
Nuevamente nadie quedaba libre de las iras de este Alcalde socialista, una vez que los Servicios Urbanísticos de la Xunta de Galicia, los Servicios de Patrimonio, los propios técnicos municipales y hasta las investigaciones de la policía judicial están destapando sus errores, irregularidades y peculiar forma de interpretar la normativa urbanística. En algunos casos hasta se habla de presunta prevaricación, y atentado contra la ordenación del territorio, acusaciones lo suficientemente graves como para que Roel se emplee con más rigor y no haga el ridículo de dar unas explicaciones públicas que insultan a la inteligencia de los ciudadanos.
No cabe duda, y las hemerotecas están para comprobarlo, que el PP de Viveiro ya había advertido, con la suficiente antelación, del absolutamente errático proceder del Alcalde al otorgar licencias por silencio administrativo que contaban con informes técnicos y jurídicos negativos, y negativos eran también los informes de la Comisión Provincial de Patrimonio de la Xunta de Galicia para el derribo de los inmuebles en
las inmediaciones de la Iglesia de Covas y los de la posterior edificación que atenta de manera flagrante contra el entorno de la propia iglesia. Esto es así y ya no lo dice sólo el PP, sino que semejante escándalo está siendo investigado por un juzgado, y hasta los medios de comunicación han puesto su atención en ello, publicando sus indagaciones sobre este asunto que han provocado una lógica alarma en la opinión pública que Melchor Roel lejos de aclarar, está tratando, como siempre, de liar y embrollar más.
El PP de Viveiro considera que actúa cobardemente al no ponerse al frente de la situación y asumir sus responsabilidades en primera persona, sino que trata de escabullirse en la Junta de Gobierno y en la Comisión de Urbanismo (meramente informativa) en lo concerniente al otorgamiento de licencias, y lo más asombroso, parapetarse detrás de la Institución del Ayuntamiento de Viveiro por el asunto de la Sentencia de acoso a un funcionario… ¿Acaso está queriendo decir Melchor Roel que fue todo el Ayuntamiento de Viveiro el que acosó al Ingeniero municipal?
Lamentablemente los ciudadanos de Viveiro siguen comprobando día a día que están ante un Alcalde que actúa a la desesperada, arremete contra todo el mundo sin distinción (medios de comunicación incluidos), en un síntoma evidente de que no tiene por donde salir del lío urbanístico en el que se ha metido él y ha metido a los vecinos de Viveiro.
Viveiro, a 15 de diciembre de 2008